Cuando se trata de conquistar los mejores resultados, es necesario estar siempre atento a los cambios de consumo del público objetivo, así como a cambios de mercado y perfiles de compradores potenciales.
Además, mantener a tu equipo bien informado y actualizado puede ayudar (y mucho) en el momento de convertir a posibles compradores, optimizar la jornada de trabajo y potenciar resultados. Por eso, es necesario prestar atención a las estrategias que puedan ayudar en este proceso. Y el SEM, Search Engine Marketing, trabaja exactamente en ese sentido.
Antes de pensar en la mejor forma de aplicación de la estrategia en tu negocio, es importante que tengas una comprensión cabal sobre qué significa Search Engine Marketing (o marketing para mecanismos de búsqueda).
El SEM tiene que ver, de forma resumida, con estrategias que tienen por objetivo la optimización de páginas de tu sitio con la finalidad de que aparezcan siempre al comienzo de la página de la búsqueda que hagan los posibles compradores.
Así, la probabilidad de que ellos vean tu sitio y de que cliquen en el enlace será mucho mayor. En un mundo cada vez más dirigido por la transformación digital, destacarse frente a la competencia es de enorme importancia para el éxito de una empresa.
Diariamente, se hacen millones de búsquedas por medio de esos mecanismos. Y es ahí dónde entra el SEM, pues te permite destacar entre todos los resultados a los cuales tendrá acceso tu público.
Vale destacar que, cuando se trata de Search Engine Marketing, estas estrategias pueden contemplar no sólo los resultados pagos, sino también los orgánicos. Así, el SEM termina dividiéndose en dos grandes grupos.
El primero trabaja con los resultados orgánicos y abarca el SEO (Search Engine Optimization). Además, las optimizaciones pagas, cuando hablamos de SEM, se refieren a los enlaces patrocinados.
Mucha gente no lo sabe, pero el Search Engine Marketing nació en la década de 1990. A medida que los resultados de búsqueda fueron aumentando, gracias al crecimiento de los contenidos ofrecidos y de las fuentes disponibles, los mecanismos de búsqueda han necesitado encontrar formas para ordenar esos contenidos.
Desde entonces, los contenidos empezaron a “catalogarse” mejor, permitiendo que se encontraran solo los contenidos solicitados por el usuario. En ese sentido, trabajar con la aplicación de palabras clave que hicieran que el usuario pudiera encontrar el contenido fácilmente se volvió imprescindible.
Fue a partir de ese cambio en la manera de navegar por internet que se empezó a aplicar el Search Engine Marketing. En los años 2000, por ejemplo, diversos productores de contenido ya sabían de la existencia del mecanismo y que, usándolo, podrían influir en los resultados arrojados por un navegador a partir de la aplicación de estrategias específicas.
Como ya lo hemos mencionado, el Search Engine Marketing engloba acciones orgánicas y pagadas en los mecanismos de búsqueda. Así, el SEM actúa como un paraguas bajo el cual se agrupan las acciones de SEO, con foco orgánico. Pero antes de ahondar en las diferencias entre SEM y SEO, es importante mencionar cómo funcionan las búsquedas que se hacen en páginas como la de Google, por ejemplo.
Observa este print:
Se puede ver claramente en la marcación que el primer resultado que aparece tiene una marcación con la palabra “patrocinado”, además de una señalización de contenido patrocinado. Estos son los resultados pagos y, dentro del SEM, se componen de enlaces patrocinados.
En un segundo momento, se ofrecen los resultados orgánicos. Estos se ordenan de acuerdo a una serie de definiciones de los mecanismos de búsqueda, incluyendo la optimización del contenido, el SEO.
Por lo tanto, en los resultados orgánicos, no hay inversión financiera implicada. El orden obedece, sobre todo, a la calidad del contenido, la utilización de las palabras clave adecuadas y la profundidad en el tema abordado. Existe también una corriente de investigación que ve al SEM como los resultados exclusivamente pagos, mientras que el SEO se referiría a la búsqueda orgánica.
En esta línea de raciocinio, también es posible definir el Search Engine Marketing como PPC (pay-per-click), o el acto de pagar por el clic del usuario, generalmente un posible comprador.
Dentro del Search Engine Marketing, como lo mencionamos anteriormente, están los resultados pagos de una búsqueda hecha por el usuario. Dentro de Google, por ejemplo, el SEM logra actuar en diversos frentes que contemplan las más diversas puertas de consumo de contenido del usuario. Estos son:
• Anuncios de búsqueda (anuncios de texto)
• Anuncios de Google Shopping
• Anuncios de la Red Display (banners)
• Anuncios en Gmail
• Anuncios en YouTube
Todos estos formatos están disponibles en la plataforma nativa de anuncios de Google, el Google Ads. En estos casos, en cada búsqueda que hace un usuario, tiende a aparecer en primer lugar en la página o dentro del universo de anuncios en el que actúes. La empresa pagará por cada clic que se haga en cualquiera de esos anuncios. Por eso se usa el término PPC para tratar de esta línea de Search Engine Marketing.
Dentro de una estrategia SEM, también puedes trabajar con SEO, como ya lo hemos mencionado. En ese sentido, puedes orientar tus acciones en torno a dos ejes:
• On page: aspectos de tu página. En una estrategia on page de SEO, debes optimizar aspectos como upload de la página, contenidos para motores de búsqueda, meta descripción de tus posts, personalización de URL, etc.
• Off page: las optimizaciones de este eje comprende todos los aspectos externos de tu página. Aquí, un factor de gran importancia son tus guests posts o posts citados en sitios externos, como una acción conjunta que te posiciona como referencia dentro de un determinado tema. El lanzamiento de materiales ricos en conjunto también puede ser una acción de esta práctica.
¿Te has convencido de la importancia de utilizar estrategias de SEM? Recuerda que tener un sitio bien hecho y estructurado es de suma importancia para divulgar tu negocio. Sin embargo, sin optimización, el público objetivo difícilmente lo encontrará. Además, cuando tu posible consumidor esté haciendo una búsqueda en el navegador, ese es el momento en el que estará más predispuesto a cerrar el negocio.
Y es ahí donde entran las estrategias de Search Engine Marketing. Estas sirven fundamentalmente para allanar el camino entre tu público potencial y tú en el momento en el que él demuestra interés activo por tu producto o servicio y hace la búsqueda de forma espontánea en su navegador.
Además, dentro del Search Engine Marketing se debe resaltar un punto súper importante: el del tiempo de retorno. Mientras que se recurre a la aplicación de estrategias de SEO cuando se piensa en un retorno a mediano o largo plazo, la aplicación de Search Engine Marketing enfocada en enlaces pagos (o PPC) puede generar resultados a corto plazo.
Sin embargo, cabe recalcar que SEM y SEO no necesitan y no deben verse como estrategias que actúan de forma separada. Ambas son parte de una gran estrategia digital que tiene como objetivo captar la atención de tu consumidor a partir del posicionamiento de una página, enlace o anuncio destacado dentro de una página de resultados.
Hemos seleccionado algunos factores importantes que te motivarán a implementar hoy mismo una estrategia de Search Engine Marketing.
• Más visibilidad para tu sitio: como lo hemos mencionado anteriormente, el SEM reúne formas de hacer que los usuarios potenciales encuentren tus páginas con más facilidad. Esto, a su vez, hace aumentar el tráfico del sitio como un todo;
• Más tráfico con más calidad: en función de la aplicación de estrategias, el SEM cualifica tu tráfico, aumentándolo de una forma significativa y sana para tu negocio;
• Más conocimiento sobre tu público: este es otro punto relevante dentro de la aplicación de SEM. A partir de una comprensión más profunda sobre tu público, así como de sus necesidades y comportamientos de búsqueda, se pueden trazar estrategias más específicas y certeras;
• Búsqueda activa de palabras clave: en el momento de aplicar una estrategia de SEM, es importante que realices búsquedas activas de palabras clave con la finalidad de comprender qué es lo que tu público quiere ver y puedas, en ese sentido, producir contenidos más pertinentes y alineados con sus reales necesidades;
• Recuerda la importancia de la optimización constante: como cualquier estrategia digital, el SEM tiene un gran beneficio que es la posibilidad de monitoreo constante de resultados. En este sentido, es posible moldear tu trabajo y optimizar tu estrategia dentro del Search Engine Marketing.
El SEM es realmente importante, ¿no es cierto?
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