Si trabajas en el mundo de los negocios, probablemente ya escuchaste el término “prospecto”. Pero, ¿qué es un prospecto? En términos sencillos, es un cliente potencial que demostró interés por un producto o servicio ofrecido por tu empresa. Sin embargo, hay más que eso detrás de esta definición.
En este artículo exploraremos en detalle qué es un prospecto, cuáles son sus principales características y por qué es tan importante que las empresas los identifiquen y los nutran adecuadamente.
“Prospecto” es un término utilizado en el contexto de negocios y ventas para referirse a un cliente potencial; es decir, alguien que aún no es cliente, pero que ha demostrado interés por un producto o servicio y al que, por lo tanto, resultaría más fácil convencer para que compre un producto o contrate un servicio.
Los prospectos pueden identificarse por medio de diversas estrategias de marketing, como formularios, suscripciones a boletines, descarga de contenidos, entre otras acciones que pueden atraer clientes potenciales hasta tu equipo de ventas.
Para el equipo de ventas, el objetivo es convertir a esos prospectos en clientes reales. Esto se realiza mediante el proceso de cualificación y seguimiento, con el apoyo de un CRM, utilizando técnicas de persuasión y argumentación para presentar los beneficios del producto o servicio que ofrece la empresa.
Los términos “prospecto” y “lead” se utilizan como sinónimos, pero tienen diferencias importantes.
El lead se refiere a una persona que ya proporcionó información de contacto a una empresa, normalmente a cambio de contenido de valor como un ebook, una planilla o un whitepaper. El término “lead” se popularizó con la práctica del Inbound Marketing y las herramientas de automatización de marketing. Con la información facilitada, la empresa puede comunicarse con el lead hasta convertirlo en cliente. Dicho esto, un lead puede ser un prospecto, pero no todo prospecto es un lead.
Por otro lado, un prospecto es una persona que aun no dejó su información de contacto, no es cliente, pero tiene potencial para convertirse en uno. Para saber qué es un prospecto y en qué se diferencia de un lead, es importante entender una serie de características que abordaremos a continuación.
En resumen, la principal diferencia entre ambos es que el lead ya suministró su información de contacto. En cambio, el prospecto todavía no lo ha hecho. Aún así, ambos son importantes para el proceso de ventas y marketing y es fundamental que la empresa desarrolle estrategias para atraer y convertir tanto a prospectos como a leads.
La identificación y atracción de prospectos puede llevarse a cabo mediante diversas técnicas y estrategias que tus equipos de marketing y ventas deberán definir y elaborar. Las principales son:
• Definir el público objetivo: entender a su público objetivo es uno de los pasos más importantes para cualquier empresa, ya que se necesita saber quiénes estarían más propensos a contratar el servicio o producto que ofrece. A partir de esta definición es posible definir hacia dónde enfocar los esfuerzos de marketing o ventas.
• Producir contenido relevante: una de las mejores formas de atraer visitantes (y prospectos) a tu sitio web es produciendo contenido de interés para tu público objetivo. Al hacerlo, aumentas la relevancia de tu marca y la autoridad en tu sector.
• SEO: parte de la estrategia de producción de contenidos consiste en la optimización para motores de búsqueda. Esto significa que cuando tu prospecto haga una búsqueda relacionada con tu negocio, tu sitio web tendrá grandes posibilidades de aparecer en los resultados.
•.Redes sociales: del mismo modo, las redes sociales pueden desempeñar un papel importante a la hora de compartir contenidos y aumentar tu alcance entre el público objetivo.
• Marketing por correo electrónico: el marketing por correo electrónico puede utilizarse para nutrir a los leads y a los prospectos con contenido relevante y mantener la relación con la marca.
• Eventos: asistir a eventos o promoverlos puede ser una forma de atraer prospectos interesados en temas relacionados con los productos o servicios que ofrece tu empresa.
• Referencias: alentar a los clientes satisfechos a que recomienden la empresa a amigos y familiares — el famoso marketing boca a boca — puede ser una de las formas más eficaces de atraer prospectos con más probabilidades de interesarse por tus productos o servicios.
Como vimos, los prospectos se consideran clientes potenciales, ya que cumplen una serie de requisitos que los hacen más propensos a cerrar la compra. Pero, ¿cuáles son estas características? Eso es lo que vamos a ver ahora.
Un prospecto ideal debe tener características similares a las del cliente ideal de tu organización. Estas características pueden incluir:
• Tamaño de la empresa en la que trabaja;
• Sector de actividad;
• Cargo;
• Ubicación geográfica;
• Necesidades y retos.
Casi tan importante como disponer del presupuesto para contratar el servicio o producto es el tiempo que el prospecto debe tener para proseguir con el proceso de venta. Esto significa disponibilidad para reuniones o demostraciones de tu producto. En resumen: el prospecto debe estar preparado para tomar la decisión de compra en un plazo razonable.
Estas son solo características generales y cada empresa puede y debe definir el perfil de su prospecto ideal.
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