¿Ya has oído hablar del cambaceo? Conocer las técnicas de ventas es fundamental para cualquier estrategia. Por eso, es importante que conozcas las diferentes técnicas, sus características, ventajas y desventajas, para que puedas identificar las que mejor se adaptan a tu producto, a tus clientes y a la estrategia de tu empresa.
A continuación, podrás ampliar tu conocimiento sobre una de las técnicas de ventas más antiguas del mundo: el cambaceo.
El término “cambaceo” designa el proceso de venta que se da con la visita del vendedor de casa en casa o, en el caso B2B, de empresa en empresa. Es una de las técnicas de ventas más antiguas que existen. Como todos sabemos, siempre se hicieron ventas en la historia de la humanidad, desde mucho antes del advenimiento de la internet y sus tecnologías, aunque, como también sabemos, ¡estas facilitan, y mucho, el trabajo de los vendedores!
Primero, es importante señalar que la técnica del cambaceo, justamente por basarse en el contacto presencial, abre caminos para un abordaje personalizado, ayudando al vendedor a demostrar lo mucho que le importa la experiencia de compra del cliente y a mostrarle a este cuán disponible está para atenderlo, incluso en su hábitat natural.
Otro punto característico de la técnica del cambaceo es la posibilidad de detectar la necesidad del prospecto. La visita es el instrumento facilitador para la realización del proceso de detección por permitirle al vendedor observar las condiciones materiales y emocionales de todo el equipo del cliente.
Además, las empresas usan el cambaceo para aumentar su crecimiento y participación de mercado. A fin de cuentas, la visita de los vendedores a los lugares en los que se encuentra el cliente ayuda siempre a encontrar nuevas perspectivas y a alcanzar la estabilidad financiera de cualquier negocio.
Antes, a los vendedores de cambaceo se les llamaba “vendedores de puerta en puerta”. Hoy, aún con la incorporación de la tecnología y la transformación digital que ha revolucionado a las empresas, el profesional que adopta esta metodología debe unir el mundo virtual y el presencial para obtener conversiones ventajosas.
Un software de CRM, por ejemplo, puede ayudar tanto en las prospecciones virtuales como en las presenciales. A fin de cuentas, en el CRM, todos los datos y el historial de interacciones con el posible cliente están centralizados, permitiendo que el vendedor guíe la conversación hacia lo que realmente le interesa al consumidor. ¿Cuál es el resultado? Optimización de tiempo y dinero.
Esta técnica no está limitada a las bases de datos comerciales, lo que le permite al promotor de cambaceo llegar a públicos poco expuestos a otras técnicas de ventas como, por ejemplo, la venta por internet.
Dependiendo del tipo de producto, esta puede ser una gran ventaja, porque ese nuevo público, por ejemplo, puede encontrarse en zonas alejadas, no estar bancarizado o no tener acceso a tantos medios de comunicación. Por este motivo, al no estar saturado de información, ese público podría ser más receptivo a la oferta.