Daniela Vásquez forma parte del equipo de ventas de Salesforce desde hace cinco años. Inició su carrera dentro de la compañía en el equipo de core y actualmente es especialista en Marketing Cloud. Es oriunda de la ciudad de Cúcuta ubicada en la zona norte de Colombia. Aunque hace ya varios años emprendió su destino al irse a conocer nuevos rumbos en el continente europeo, puntualmente en Madrid, siempre ha estado conectada a sus raíces y a la calidez que emana su querida Colombia. En esta ocasión, nos cuenta cómo ha sido para ella participar de una enorme iniciativa junto a TECHO y RITA.
Como parte de su compromiso con la comunidad, recientemente Salesforce afianzó una alianza con TECHO, la organización latinoamericana que bajo el liderazgo de varios jóvenes construye viviendas de emergencia y brinda un hogar digno a familias que viven en situación de extrema pobreza y no cuentan con los recursos suficientes para obtener vivienda propia y una mejor calidad de vida. Daniela tuvo la oportunidad de participar en una causa cuyo impacto social cambió por completo la vida de dos comunidades de su país natal: la construcción de seis viviendas en Cúcuta, un Centro comunitario en el barrio Maria Teresa y una en Bogotá en el barrio Cerezos. Todo esto se adiciona, a la donación que realizó Salesforce en el 2020 a través de sus colaboradores y que permitió la construcción de viviendas que beneficiaron a 16 familias en situación de pobreza.
¡Pero conozcamos un poco más el motor detrás de estos proyectos!
Salesforce me ha permitido conectar con mis pasiones, el servicio a la comunidad y tener la oportunidad de seguir conectada a mi país de origen. Más allá de poder desarrollar una carrera en ventas, que es demasiado valioso, también he logrado unir mi carrera profesional con el impacto social y los voluntariados, lo cual es, sin duda, una ventaja que no todas las compañías desarrollan de manera eficiente.
Me parece increíble que una empresa tan grande se enfoque en las causas sociales. Esto motiva mucho a los colaboradores para liderar y hacer parte de este tipo de actividades. En este caso, RITA se enfoca en mejorar la calidad de vida de los habitantes del norte de Santander, así que concretamos la sinergia perfecta con TECHO, en la cual las personas que deciden formar parte de la iniciativa destinan parte de su dinero y tiempo para llevarla a cabo. Sé que son muchísimas, pero personalmente no conozco empresas que hayan adoptado hasta el momento el Pledge 1% como lo ha hecho Salesforce, y creo que es importante que cada vez más compañías tengan esta filosofía dentro de su entorno, ya que realmente aporta un cambio significativo a nivel social.
La satisfacción de ver que puedes aportar significativamente a este tipo de causas es indescriptible. Por ejemplo, para este proyecto sumamos el esfuerzo de personas de todo el mundo. En Italia se hicieron distintos eventos para recaudar fondos en los que se pudieron recolectar casi 24.000 euros que se vieron reflejados en seis viviendas y un centro comunitario. Para nosotros fue muy emotivo y retador a la vez, ya que las mujeres, cabeza de familia de esta comunidad, nos enviaron un video pidiendo la construcción del centro comunitario, puesto que necesitaban un lugar para llevar a cabo sus estudios. Entonces, ver a la comunidad comprometida con este proyecto fue bastante gratificante.
Por otro lado, durante dos semanas nos fuimos 11 personas del equipo de Salesforce de diferentes partes del mundo, y el beneficio emocional que esto tuvo tanto para nosotros como voluntarios como para los habitantes de dichas regiones fue excepcional. Tuvimos una acogida muy especial y cálida por parte de aquellas comunidades. También, pudimos notar que tuvieron la mejor actitud y se mostraron bastante receptivos con nosotros y lo que teníamos planeado para ellos.
Para Salesforce la importancia de la unión se traduce en ‘’Ohana’’, la familia, y sin duda esta actividad tuvo un valor bastante significativo, aún más cuando han sido dos años sin poder compartir estos espacios de unión y fraternidad a causa de la pandemia. El trabajo en equipo es lo que caracteriza al entorno de Salesforce, haber participado de esta iniciativa permitió que las relaciones entre el equipo de colaboradores se hicieran más fuertes y asimismo avivó la ilusión de seguir participando en este tipo de acciones que suman alegrías y recursos a quienes más lo necesitan.
Durante tres días, construimos 22 viviendas y posteriormente tuvimos un cuarto día donde también llevamos a cabo una jornada de salud bastante completa de la mano de la RITA y Alcaldía de Cúcuta. Médicos voluntarios de distintas especialidades como ginecología, oftalmología, nutrición, homeopatía y medicina general pusieron sus servicios a disposición de las personas de las comunidades beneficiadas. La liga contra el cáncer donó más de 20 citologías para las mujeres de la zona, más de 150 niños fueron valorados en odontología y también en oftalmología. Adicionalmente, vacunamos contra el COVID a las personas que no contaban con ninguna dosis.
Por otra parte, sembramos cien árboles de cacao donados por el Norte de Santander, repartimos palomitas de maíz, refrigerios, perros calientes y los niños pudieron subirse a castillos inflables. Finalmente, habilitamos la donación de ropa y zapatos, en alianza con el Sisben y la Secretaría de la Mujer y tuvimos espacios de bienestar para la comunidad como cortes de cabello, partidos de fútbol y desparasitación de mascotas.
Llevar un corazón y mente dispuestos a compartir es la clave de un buen voluntariado. No solo se trata de visitar a estas comunidades para ver la situación en la que se encuentran, también es estar 100 por ciento inmersos en ellos, escucharlos, dedicarles calidad de tiempo y brindarles la mejor experiencia que se puedan llevar durante los días que estemos allí. Aunque es la segunda vez que participo de esta experiencia, ninguna es igual a la anterior.
El primer día fue un poco más retador, ya que la jornada de salud no se hacía en compañía de TECHO, así que fue un poco más exigente el nivel de orden y atención. Factores como la intensidad del trabajo y el calor hacen que se genere un poco de frustración y desespero. Sin embargo, el trabajo en equipo disipó todas estas cosas y todos nos pusimos la camiseta para sacar adelante las actividades con la mejor actitud y disposición.