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Por Clara Sánchez-Noda
Hubo un tiempo en que el único motivo por el que algunos equipos de una empresa interactuaban con el equipo de TI se debía a un problema técnico que nadie más podía solucionar. Resulta que no solo era un desperdicio de recursos, sino también un terrible desperdicio de talento que se podría haber dedicado a la innovación. Hablo desde otro punto de vista; como vicepresidente de Arquitectura y Análisis Comercial de Salesforce, mi responsabilidad es respaldar a la organización de ventas.
Aquí en Salesforce, hemos cambiado el nombre de nuestro "Departamento de TI" a "Tecnología Empresarial", pero es mucho más que un simple cambio de nombre.
La tecnología empresarial es parte del ADN de nuestra organización; está presente en cada función de Salesforce, desde el reclutamiento hasta las ventas, y es absolutamente fundamental para impulsar el éxito.
Es trabajo de nuestro equipo asegurarse de que ambos comprendamos y optimicemos los procesos comerciales de la organización de ventas. Por lo tanto, si hay una persona dentro de la organización de ventas que solicita una nueva mejora de herramientas o un cambio en la funcionalidad, depende de nosotros validar lo que solicita y, luego, trabajar con Tecnología Empresarial para averiguar la mejor manera de hacerlo realidad. En ese sentido, nuestros dos flujos comerciales están unidos de forma intrínseca y absoluta.
Es muy simple. El valor de contar con Tecnología Empresarial en cada faceta de la organización radica en su clara visión general de lo que está sucediendo. Este equipo comprende nuestra infraestructura, por lo que, si hay un proyecto en curso en Marketing o Finanzas, es posible que, en cierta medida, este coincida con algo en lo que estamos trabajando y sobre lo que ellos pueden alertarnos inmediatamente. El beneficio inmediato de esto es que reduce la duplicación y el trabajo innecesario, pero, al mismo tiempo, puede ayudar a acelerar el desarrollo.
En el Manual del Director de Informática, hablamos de que Tecnología Comercial salga de su silo; no obstante, uno de los efectos secundarios de ese enfoque es que obliga al resto de la empresa a comportarse de la misma manera. Significa que todos estamos trabajando para alcanzar el mismo objetivo y contribuye a comprender el proceso.
Uno de los beneficios es que Tecnología Empresarial comprende naturalmente nuestra infraestructura. Comprenden qué proyectos están en curso en Finanzas, Éxito de los Empleados o Marketing que podría coincidir con algo en lo que estamos pensando en Ventas, lo que permite reducir el trabajo redundante y acelerar el desarrollo. Nos ayudan a asegurarnos de que no estemos trabajando en silos, de forma que todos trabajemos en pro del mismo objetivo. Y ellos saben lo que podemos y no podemos hacer, lo que se puede y no se puede personalizar. Nos ayudan a asegurarnos de que no seamos quienes demos una solución, puesto que nos centramos en las necesidades de la organización de ventas y sus requerimientos, y ellos son los expertos con respecto a la solución.
Esto también nos permite dedicar nuestro tiempo a concentrarnos en identificar los problemas que pertenecen a la organización de ventas, es decir, cuáles son sus requerimientos reales, en lugar de cambiar de forma instantánea al modo de solución e intentar resolver ese problema también. Tecnología Empresarial trabaja con nosotros como parte de nuestra organización y esto se traduce en que las soluciones que ofrecen siempre están alineadas con los objetivos comerciales debido a su colaboración con el proceso que existió a partir de las primeras etapas.
Hemos conseguido algunos logros importantes gracias a este tipo de colaboración, respecto de los cuales puedes obtener información en el Manual del Director de Informática.
