A medida que crece la Web3, las empresas pueden estar preguntándose cómo entrar en ella, o si deberían hacerlo. Aquí presentamos una introducción.
Cuando un artista llamado Beeple vendió una obra de arte digital por 69 millones de dólares en 2021 a través de una subasta de Christie, generó incredulidad, principalmente porque se trataba de un NFT. En ese momento, la mayoría de las personas nunca habían oído hablar de esta sigla. Sin embargo, en el último año , las criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, siguieron atrayendo a inversores y más personas se apuntaron al ecosistema descentralizado de Web3, la blockchainy el metaverso , todo lo cual fue trayendo este mundo virtual a la vida de mucha gente. Pero es posible que aún te preguntes: ¿Qué es un NFT y cómo puede ayudar a mi empresa?
Los NFT, o tokens no fungibles, adoptan muchas formas, pero la mayoría de la gente las asocia con el arte o la música. Marcas como Adidas, Coca Cola y la NBA ofrecen estos tokens digitales como artículos coleccionables o llaves para acceder a eventos o promociones exclusivas. Si bien cada vez más empresas aceptan los NFT, ¿conviene entrar en este nuevo mundo de la Web3? Aquí ofrecemos una introducción para ayudar a entender qué son los NFT y cómo pueden beneficiar a las empresas.
En primer lugar: ¿qué significa fungible? Algo que es fungible se puede canjear o sustituir por algo que es idéntico. Algo que no es fungible es único y no se puede sustituir con nada más.
En el mundo físico, algunos ejemplos de artículos fungibles son una moneda de euro, un cuaderno de espiral o un litro de leche. Por otro lado, una pintura de Banksy no es fungible, ya que solo existe una. En el mundo Web3, un bitcoin es fungible y se puede sustituir por otro bitcoin.
Sin embargo, los NFT son tokens digitales que representan archivos digitales (como fotos, vídeos o música) que tradicionalmente podrían representar bienes físicos, como entradas a conciertos o zapatillas deportivas. Se crean y almacenan en la blockchain (un libro de contabilidad digital) para representar algo distintivo o escaso.
También puedes preguntarte cuál es la diferencia entre Web1, Web2 y Web3. En su sentido más básico, la Web1 permitió a las personas acceder y leer información en sitios web, como Yahoo. En la Web2, se introdujeron blogs, wikis y redes sociales como Twitter y YouTube, lo que brindó a la gente más control sobre la información que creaban y compartían. En la Web3, el mundo descentralizado pone la titularidad en manos de la comunidad.
Los productos ya no se venden solo en el mundo físico. Una nueva generación de compradores está repartiendo su tiempo entre los mundos físico, digital y virtual, y las marcas tienen que encontrarse con sus compradores allí donde estén. Los NFT abren puertas a nuevos mercados, experiencias, flujos de ingresos y relaciones de marca, lo que les da a las marcas la oportunidad de aumentar sus ingresos y abrir líneas de comunicación para recibir comentarios de la comunidad.
Seguiremos vendiendo productos en el mundo físico y en sitios web como Amazon o Target (Web1) y los promocionaremos en redes sociales (Web2), pero también podremos vender los NTFT en nuevos mercados digitales, como el metaverso (Web3), seguramente en una tienda de nuestra propia marca. La gente puede comprar o ganar estos NFT para guardarlos en una cartera digital o para venderlos o canjearlos. En última instancia, se trata de estrechar la relación entre la marca y el cliente, así como desarrollar programas de fidelización y recompensas.
Los NFT también permiten a cualquier empresa avanzar en la transformación digital y crear nuevos flujos de ingresos. Por ejemplo, los NTFT contienen contratos inteligentes que rigen su uso y se pueden configurar para hacerse efectivos en el momento que se desee. Un contrato inteligente puede dictar cuánto tiempo debe conservarse el activo antes de poder venderlo, por cuánto puede venderse y qué canon retendrá el creador original en cada venta. Este tipo de contrato también permite a una empresa obtener ingresos a perpetuidad, a través de un canon por derechos de autor. Los consumidores pueden incluso "alquilar" el NFT de una entidad para usarlo en juegos y otras actividades. Si ganan y reciben dinero por ello, las ganancias se dividen entre el usuario y la entidad en cuestión. Los flujos de ingresos en este momento son abundantes y seguirán creciendo.
Todo esto puede parecer confuso o abrumador, así que hablemos de lo que ya están haciendo algunas marcas consolidadas en este espacio:
¿Tiene sentido entrar en ese mundo y crear tus propios NFT? ¿Tienes una comunidad que quiere lo que tú ofreces? Aunque en un futuro próximo seguirás operando principalmente en un entorno Web2, la Web3 está descentralizada, lo que significa que la comunidad trabaja en conjunto y colabora. La cosa va de cocreación y copropiedad.
La comunidad es lo que propicia el éxito en este mundo. En primer lugar, una marca tiene que identificar una comunidad con la que colaborar para entrar en ese mercado; de lo contrario puede que nadie le haga caso y acabe fracasando. Esto ya les ha sucedido a algunos famosos que crearon sus propios NFT. Así pues, es importante trabajar con una comunidad que te ayude a crear lo que sea que estés creando. La comunidad siempre será tu mejor defensa en el mundo Web3. Esto nos lleva al siguiente paso: ¿Qué utilidad proporciona un NFT?
Muchos NFT ofrecen algún tipo de utilidad y tienen un valor intrínseco, ya sea monetario, de acceso, recompensas, derechos a voto y otras cosas. Además, pueden suponer otro flujo de ingresos para las empresas. Por ejemplo, se puede:
Así pues, ¿por dónde se empieza para entrar en este nuevo mundo? Esto se puede abordar de una de tres maneras:
Este mundo se mueve rápido y cambia aún más rápido. Sí, hay mucho que entender y aprender, así que tómate el tiempo de informarte bien. Los TFT no encajan necesariamente con todas las empresas, negocios o entidades. Opta por hacer lo que mejor se adapte a tu empresa, tus clientes y tu comunidad. Y, después, prepárate para iniciar un viaje por la senda de los NFT. Puede llevarte muy lejos.